Concursos
A
partir del año 1995 pero especialmente como
consecuencia de la entrada en vigor de la nueva ley de concursos, se ha
tendido a una modernización del proceso concursal y en especial a una búsqueda
de mejorar la situación del acreedor del fallido, tendiendo a la
protección total del crédito, mediante el establecimiento de modernos
sistemas de reorganización y saneamiento empresario como es el caso del
cram-down. Esto, sumado al hecho de una reestructuración en el sistema
de privilegios y a la posición en que se encuentra un cocontratante con
respecto al concurso, exige de una firma de abogados un amplio
conocimiento de métodos de reorganización y una sólida capacidad de
negociación con los recursos que el cliente puede aportar. Notamos así
la vital importancia de una asesoría legal adecuada y preparada para
satisfacer cualquier tipo de requerimientos en este área, cuando la
alta competitividad acarrea el peligro de encontrarse en un virtual
estado de cesación de pagos, asesorando así a la empresa en la búsqueda
de formas de prevenir estas situaciones o de remedios una vez ocurrido
el hecho.
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